🩸 Carrie (2013)
🎬 Dirige: Kimberly Peirce | ✍️ Guion: Lawrence D. Cohen & Roberto Aguirre-Sacasa (basado en la novela de Stephen King)
🎭 Protagonistas: Chloë Grace Moretz, Julianne Moore, Gabriella Wilde, Portia Doubleday
📍 Remake con sangre digital, bullying en HD y madre con crucifijos de más.
Reseña:
Carrie (2013) es la tercera vez que Hollywood intenta adaptar la historia de esa adolescente tímida con poderes telequinéticos y una madre más fanática que razonable. Pero en lugar de ofrecer una nueva mirada, esta versión se limita a actualizar el Wi-Fi: todo es más moderno, más prolijo, más juvenil… pero menos perturbador.
Chloë Grace Moretz interpreta a Carrie White, una chica de secundaria víctima de bullying escolar, madre ultra religiosa y sus propios traumas hormonales. Desde el principio, sabemos que todo va a terminar mal (spoiler: hay fuego, gritos y cuerpos volando), pero el camino hacia esa catástrofe está filmado con una pulcritud que le saca filo al terror.
El gran problema es que Moretz, aunque es buena actriz, nunca parece verdaderamente marginada. Tiene cara de modelo triste más que de paria social. Y eso le resta impacto al arco del personaje. Julianne Moore, en cambio, está desquiciada en el mejor sentido: su versión de Margaret White es más contenida que la original, pero igual de escalofriante. Cada escena entre madre e hija tiene más tensión que todas las secuencias de terror juntas.
La dirección de Kimberly Peirce es prolija, casi académica. Hay buenos momentos —la escena del vestuario sigue funcionando— pero también decisiones que no aportan nada. La sangre del clímax digitalizada, por ejemplo, se ve tan artificial como las motivaciones de algunos personajes.
¿Hay crítica social? Un poquito. Se actualiza el bullying al mundo 2.0: celulares, YouTube, viralización. Pero todo se queda en la superficie. Lo que debería incomodar, apenas molesta. Y el final, aunque intenta ser épico, parece coreografiado por un gamer con presupuesto.
🎞️ Veredicto: Carrie (2013) es un remake correcto pero innecesario. Cumple con el programa, tiene buen casting, pero le falta el descontrol emocional y visual que hizo inolvidable a la versión del ‘76. Ideal para ver si no viste la original… o si querés recordar por qué la de Brian De Palma sigue siendo la reina del baile.
⭐ Puntaje: 6/10 — prolija, liviana, olvidable. Un susto con maquillaje y sin alma.
