👁️ El Cuarto Contacto (2009)
🎬 Dirigida por Olatunde Osunsanmi | ✍️ Guion: Olatunde Osunsanmi
🎭 Protagonistas: Milla Jovovich, Elias Koteas, Will Patton
Reseña:
El Cuarto Contacto es esa clase de película que quiere jugar con tu cabeza… pero termina enredada en su propio delirio. Promete abducciones, archivos secretos del FBI, y un misterio real en el último rincón de Alaska. Suena irresistible. El problema es que se toma demasiado en serio a sí misma.
La historia se sitúa en Nome, un pueblo donde la gente desaparece como quien pierde llaves. Milla Jovovich interpreta a una psicóloga traumatizada que empieza a descubrir patrones extraños en sus pacientes: sueños con búhos, voces guturales y recuerdos que apuntan a encuentros cercanos del cuarto tipo (los que implican contacto físico con entidades no humanas).
Lo que distingue a esta peli del resto del subgénero alienígena es su formato "documental falso", con entrevistas, grabaciones "reales", y una puesta en escena que constantemente te recuerda: “esto pasó de verdad”. Jovovich incluso rompe la cuarta pared al inicio para advertirlo. Un recurso original… hasta que se convierte en su peor trampa.
Porque cuanto más insiste en que es real, más artificial se siente. Las grabaciones “auténticas” son tan sobreproducidas que terminan restando credibilidad. En lugar de miedo, generan distancia. Y cuando lo sobrenatural se insinúa con gritos distorsionados y cuerpos flotando, el resultado es más ridículo que aterrador.
Eso sí, el ritmo no decae, y hay momentos de tensión bien construida. Si vas con expectativas bajas, podés pasar un buen rato paranoico. Pero si buscás ciencia ficción con profundidad, esto es más show de History Channel que cine de culto.
👽 Veredicto: El Cuarto Contacto es un intento fallido de fusionar terror psicológico con mockumentary. Quiere ser Expedientes Secretos X con alma de Paranormal Activity, pero termina pareciéndose a una cadena de WhatsApp que te dice: “Esto pasó en serio, no lo vas a creer”.
⭐ Puntaje: 5.5/10 — entretenida si apagás el escepticismo y te dejás llevar por el humo cósmico.
