🔫 Rescate Implacable (2025)
🎬 Dirige: David Ayer | ✍️ Guion: Sylvester Stallone & Ayer
🎭 Protagonistas: Jason Statham, Arianna Rivas, Michael Peña, David Harbour
📍 Acción con olor a testosterona vencida.
Reseña:
Jason Statham vuelve a hacer de Jason Statham en esta historia que mezcla albañilería, secuestros internacionales y piñas con sonido de tráiler. Rescate Implacable quiere ser “Taken” versión obrero calificado, y por momentos lo logra... pero después se le cae el andamio narrativo.
Levon Cade (Statham) es un exmilitar con pasado turbio que ahora vive una vida tranquila entre martillos, yeso y miradas intensas. Pero cuando secuestran a la hija de su jefe —una joven latina de corazón noble y pocas líneas de guion— se activa el modo “no me busquen porque me van a encontrar”, y el tipo se pone a repartir justicia con sus propias manos. Spoiler: lo hace con bastante eficacia.
El guion tiene más agujeros que las paredes que Cade reforma: villanos que parecen salidos de una propaganda antiinmigrante, diálogos que no pasarían una revisión de primer año de guion y un drama familiar metido con calzador para justificar tanto golpe en cámara lenta. Eso sí: acción no falta.
Las escenas de combate están bien coreografiadas, aunque muchas ocurren en la penumbra total. Por momentos no sabés si estás viendo una pelea o esperando que cargue el buffer. Aún así, hay algo en la violencia directa y sin vueltas que funciona: piñas, cuchillos, disparos, más piñas. Y un Statham que se mueve como si tuviera contrato con la gravedad.
David Ayer dirige sin sorpresas, con su clásico combo de cámara al hombro, filtros de Instagram vintage y un aire de “esto ya lo hicimos pero ahora con menos presupuesto”. Se nota que intenta bajar un cambio respecto a sus delirios anteriores, pero el resultado queda tibio: ni cine de autor ni pochoclo puro.
¿Michael Peña? Está. ¿David Harbour? También. ¿Importan? No mucho. El show es 100% Statham: rudo, callado y con un código moral que no se entiende pero se respeta.
🎞️ Veredicto: Rescate Implacable es una piña al sentido común, pero de esas que igual te hacen seguir mirando. Ideal para ver un viernes a la noche con cerveza fría y el cerebro en modo avión.
⭐ Puntaje: 6/10 — machacada, oscura, entretenida en su mediocridad.
