🕷️ Venom: The Last Dance (2024)
🎬 Dirige: Kelly Marcel | ✍️ Guion: Kelly Marcel
🎭 Protagonistas: Tom Hardy, Juno Temple, Chiwetel Ejiofor, Stephen Graham
📍 Cierre de trilogía con simbiontes, monstruos alienígenas y un tono que no termina de decidirse entre lo ridículo y lo serio.
Reseña:
Venom: The Last Dance se presenta como la despedida definitiva de Eddie Brock y su compañero viscoso, pero más que un final épico, lo que entrega es un paseo irregular, cargado de CGI, con momentos de química entre sus protagonistas... y muchos otros donde el piloto automático parece haber tomado el control.
La trama arranca con Eddie y Venom huyendo mientras el gobierno y una amenaza alienígena más grande que de costumbre (el Xenophage) les pisan los talones. También hay multiverso dando vueltas, porque no podía faltar. La historia pretende ser más emocional, mostrando a Eddie enfrentando su última oportunidad de redención, pero entre tanto ruido y monstruo digital, eso se diluye.
Tom Hardy mantiene el carisma: sigue discutiendo con su propio parásito, intercambiando líneas absurdas que son lo mejor del guion. Venom bailando en Las Vegas o dando consejos existenciales mientras destroza cosas: funciona si venís buscando eso. El resto del elenco, sin embargo, se siente decorativo. Juno Temple, Chiwetel Ejiofor... personajes con peso en el papel, pero que no terminan de despegar.
Visualmente, la película es una explosión constante de efectos, pero sin orden. Peleas entre simbiontes, escenarios derrumbándose, alienígenas gigantes... Todo se mezcla sin un clímax claro ni una dirección memorable. Y cuando el tercer acto debería apretar el acelerador, parece que se queda sin nafta.
El mayor problema es el tono: no termina de definirse entre la comedia absurda y el drama oscuro. Algunas escenas intentan ser profundas, pero dos minutos después, Venom está haciendo un chiste sobre comida o vomitando tentáculos en cámara lenta. Esa inconsistencia arrastra a toda la película.
🎞️ Veredicto:
Venom: The Last Dance es un cierre que no se siente como cierre. Tiene momentos puntuales de diversión gracias a Tom Hardy y a la dinámica entre Eddie y Venom, pero el resto se pierde en un caos narrativo y visual que no logra emocionar ni impresionar del todo.
⭐ Puntaje: 4/10 — barullera, exagerada, olvidable. Un adiós que más que final, parece una excusa para estirar la saga un rato más.
